¡Comenzo el año! *************

Y acá estamos, primero de enero. Y al reverendo pedo para andar posteando en el blog jejejejejeje.


¿Como la pasaron? Yo comí mucho, aun lo sigo haciendo. T_T subí un montón en estos últimos diez días.


Nee


Sin embargo, a la mala grasa, buena cara. XD


Encontré este corto que les voy a dejar mientras limpiaba el escritorio que siempre se me llena de boludeces y no les pongo nombre. Pensaba subirlo antes, pero supuse que no querrían saturarse con mis desviaros.


Para que vean que no son los únicos que se impacientan con mis tardanza. ¬¬ Los personajes también hacen de las suyas.


Espero les agrade ;)

La escena se sitúa en una mañana cualquiera.


La luz entra por las ventanas y la joven camina perezosa por los pasillos de aquella casa.


Larga un largo bostezo y...


Cae el piso como la familiar no tan lejana de una bolsa de papa que es.


― ¡Diablos! ¡Qui...mi! ¬¬ no te metas en el camino. ― La razón de su estampe, le mueve la cola desde su corta existencia de cachorro travieso. ― T_T me duele.


Grisel se levanta como puede.


Bosteza de nuevo.


Ese día, no tuvo clases, su profesor tenía que mudar no sabe qué cosa y ella, aprovechando, la noche anterior se acostó tarde para da en la nota. Su mala suerte, la llevó a despertarse temprano de todas formas: una compañera de Universidad le llamó para preguntarle donde estaba. Grisel le recordó que ese día no tenían clase.


Su compañera, obviamente, se había olvidado...-_-


Termina de enjuagarse la cara, ya una vez en el baño, no vaya a ser que piensen que la pobre es tan despistada que además de mostrarle un cupón de Mcdonnal a una cajera de Burguer, la chica se nos lava la cara en medio de su cocina.


Aunque ganas de experimentar eso no le faltan.


Busca la toalla.


― Deberías usar ropa un poquito más sugerente. ― Grisel conoce esa voz, pero generalmente no dice eso y más específicamente, está dentro de su cabeza, no a su lado.


― ¬¬ Alucino ¿No? ―


El apuesto y gallardo hombre a su lado niega.


― No, a menos que el que alucine sea yo. Aunque tiendo imaginarme cosas más sensuales. No lo tomes a mal, pero con esa camisa 49 talles más grandes que tú, y esas medias de colores no le despiertas la libido a nadie. ―


― ¿Será porque en la noche quiero dormir y no hacer otra cosa? Además... ¡Esta es la casa de mi señora matriarca! Y aunque lo pensase, no sería aquí. ¬¬


― Excelente punto. Pero creo que debería preocuparte otra cosa...―


― ¬¬ No lo digas, lo sospecho, sino ¿por qué estarías acá?


La puerta del baño se abre, dando paso a dos mujeres.


― ¡Por dios Sirius, deja que la autora tenga su espacio! ― Reconoce su cara de dormida en Elis Brox, aunque la recién nombrada esta vestida. La pelirroja a su lado tomó Sirius del brazo y tiró bruscamente de él. ― Mira que acosar a la pobre en el baño.


― ¡No estaba haciendo nada malo! ¡Simplemente le alcanzaba una toalla! ―


Los recién llegados salen del lugar, dejándola sola y sin toalla. Sirius aun no se la había dado.


¡Mierda! >o<
O-o-o-o-o-o-O


― Entonces...―


― Sep. ―


Grisel se queda con su cara de circunstancia. Tardaba en procesar lo que le estaban diciendo.


Sirius sorbió de su chocolate.


― Momento. ― Grisel volvió a meditarlo. ― Me quieren decir que por toda mi tardanza ustedes están teniendo problemas de ¿Invocación?


― No exactamente. ― Lily, que estaba limpiándole la cara embarrada de dulce de leche a su recién llegado hijo (junto con James), interrumpió amable. ― Es que con todo y como lo dejaste al capítulo anterior, pues las imaginaciones han estado volando mucho.


Elis, que tenía sus ojos cerrados, carraspeó un tanto molesta.


― Demasiado diría yo. ―


― Apoyo noción. En la mente de unos cuantos ya rompimos el departamento entero. ― espeta Sirius enérgico.


― ._. ¿Por qué habrían de romper tu morada, Si…? ¡Oh! ya, la tensión sexual. Comprendo...―


― Y en otros, estoy teniendo mellizos. ― se quejó Lily. ― No conformes con dejarme embarazada OTRA vez, ¡ahora son dos!


― Podría ser peor. ― intentó calmarla Grisel. Lily le fulminó con la mirada. ― Ya, tal vez no. Ehm...bueno, pero, digamos que los lectores tienen derecho a especular con lo que puede pasar.


― ¬¬ ―


― Ay por favor, como si no se tuvieran ganas. ― Harry la miró un tanto perdido. ― James, ve a dejarlo con la cachorra, no quiero traumarlo tan chico.


El moreno se levantó y fue a dejar a su hijo en la otra habitación.


― El punto no creo que sea ese. ― comentó Elis aún roja por lo dicho por la autora. ― Si no que...bueno, sea tan seguido.


― Estoy al tanto que soy algo así como un campeón, pero vamos, que no soy una maquina. Además, quieren encajarme hijos para que Harry tenga un primo. ― dijo Sirius rascándose la nuca. ― No voy a quejarme. ― Carraspea.― El sexo es bueno, más que bueno, excelente.


Elis está demasiado roja.


James regresa.


― Si bien no me puedo quejar tanto pienso igual que Sirius en algunos puntos. ―


Grisel se rascó la frente.


― Entonces por eso vinieron a hablarme. Quieren que termine el capitulo antes de que mueran por sobredosis de sexo. ―


― Y de mellizos. ― agregó Lily. Elis asentó.


― -_- Comprendo. ―


Todos la miraron interesados.


― ¿Ahora tengo que hacerlo? ― preguntó exaltada.


― ¿Sino cuándo? ― indagó James.


― Bueno...pero...―


La atención es demasiado intensa. Grisel se levantó, caminó hasta su portátil y la enciende.


Suspira.


― ¿Alguna sugerencia? ― se gira, pero no encuentra a nadie. El lugar está completamente vacío y silencioso. ― ¬¬ mmmmm...cobardes.